Cuando leí durante el fin de semana y durante estos días el caso de Aerolíneas Argentina (AR, y no AA como muchos indican) sobre los incidentes en Ezeiza no pude evitar pensar por que los medios no informan correctamente sobre lo que estaba sucediendo. A continuación los mensajes y la desinformación.
“Caos en Ezeiza por vuelos cancelados” debería haber sido “Conflicto de AR genera cancelación de vuelos de ESA compañía afectando a miles de pasajeros de ESA compañía”.
“Problema sindical de empresa de handling genera caos”, cuando debería haber sido “Compañía de handling de AR genera caos en vuelos de ESTA compañía” (Cabe destacar que fue la única que cancelo vuelos).
“Pasajeros generan caos y destrozos en Ezeiza” cuando debería haber sido “Pasajeros estafados e indefensos reaccionan ante la falta de respuesta”.
Y peor aún, nadie realizo una investigación acerca del origen del conflicto. Queda claro que aún falta recorrer un largo camino de ciudadanía, respeto y libertad. De todos modos quiero compartir la nota recién publicada por Aviación News que realmente analiza desde el conocimiento con mayor precisión los hechos. También es interesante ver como en blogs si se habló del tema abiertamente, donde ninguna fuerza pudo controlar la información.
Gastón Terrones Dimant
AEROLINEAS ARGENTINAS: EL ORIGEN
Es muy difícil pensar que catorce maleteros puedan llegar a ocasionar semejante caos a la principal aerolínea y en el aeropuerto más grande de la Argentina. El reclamo por el cual este grupo de afiliados a la Asociación Personal Aeronáuticos (APA) estaría en conflicto sería por una suma fija de $ 1.200 (menos de U$S 400) por toda la temporada como plus por inflación, dicen algunos, por trabajo desfavorable (a la intemperie durante el verano) dicen otros. Es difícil pensar también -lo que no hablaría muy bien de Recursos Humanos- que la empresa no hubiera podido administrar semejante conflicto. Esto, pese a que algunos trabajadores enrolados en la propia APA reconocen que existe una interna en el gremio, donde determinados delegados y sus bases no responderían a la conducción central que encabeza Edgardo Llanos. Sin embargo todos coinciden en apuntar hacia los pilotos, enrolados en APTA, como los responsables de generar determinadas demoras y cancelaciones que terminaron por enardecer a los pasajeros que esperaban en la terminal A del aeropuerto Ministro Pistarini. Faltó que uno de estos pasajeros -cierto o no- agrediera a un empleado a cargo del check in (también agrupados en APA) para que todos abandonaran sus puestos de trabajo y el caos, ante la pasividad e inoperancia de las fuerzas de seguridad, se extendiera con sus derivaciones por una semana. ¿Están los pilotos en conflicto? Teóricamente no -y se encargan muy enfáticamente de señalarlo – ya que se encuentran en periodo de conciliación obligatoria y cualquier paso en falso los pondría a un paso de perder su personería gremial. Lo que si hay son prácticas encubiertas disimuladas bajo el eufemismo de «trabajo a reglamento», que consiste en evitar cualquier tipo de apoyo o gesto de buena voluntad hacia la empresa. ¿Por qué el enojo de los pilotos? La respuesta habría que buscarla en la marcha atrás dada por el Comando de Regiones Aéreas hace unos días sobre la interpretación de la Resolución 911, que en su artículo 44 reglamenta los tiempos de descanso de los tripulantes entre vuelo y vuelo. Según la interpretación anterior -producto para algunos especialistas de un intercambio de favores entre pilotos y Fuerza Aérea después del conflicto de los radares- incrementaba los tiempos de descanso entre vuelos, lo que obligaba a las empresas a aumentar significativamente sus dotaciones. Sin tiempo para armar la programación de enero sobre la base de la nueva reglamentación, empresa y pilotos llegaron a un acuerdo para armar una programación transitoria que contemplaba un 30% de «aporte» voluntario por parte de los pilotos, los que -aseguran en la empresa- finalmente no fueron respetados. Mientras el conflicto compartía la tapa de los diarios de todo el mundo, el Ministerio de Trabajo de la Argentina convocaba a todos los gremios -sin la empresa- para acelerar la tan ansiada paz social. El gremio de pilotos, obviamente, también fue convocado aunque su titular, Jorge Pérez Tamayo, estuvo ausente con aviso por encontrarse de vacaciones en Bariloche.
EdelmanNext 
Si bien mi actividad no es la del turismo, aviación o afines, entiendo la crítica que planteás como una habitual diferencia entre medios masivos y medios especializados, donde los primeros necesitan llegar a más gente en menos espacio y con mayor impacto, porque su negocio es el volumen de los seguidores, no su calidad -ni la calidad de la información en muchos casos-, mientras que los medios especializados suelen ir más a fondo en el análisis, la interpretación o simplemente la información, porque cuentan con periodistas especializados para hacerlo, y que conocen de los temas.
No puedo no aceptar las críticas que hacés a los medios, porque conceptualmente son correctas. Igual, fijate la diferencia de caracteres que hay entre el texto ideal tuyo y el original… la tele -vi algunos de los ejemplos que pusiste-, tiene que laburar así, y es entendible que resuman. Por otra parte: ¿No fue un caos igualmente Ezeiza, aunque fuera sólo el problema de una empresa?
En todo caso, la información que volcaron es incompleta, pero es propio de un medio televisivo o masivo, y que luego amplía, con suerte diversa…
Si bien la movida de los blogs es muy buena y merece ser destacada, yo haría un corte mucho más claro entre medios masivos y especializados, fijate incluso que la nota que elogiás es de un medio especializado, no de un blog.
Salutee
Gracias Italo por el feedback. Es verdad que el artículo que cito es de un medio especializado y no es esperable que un medio masivo informe con ese nivel de precisión. De todos modos el post esta dirigido al hecho de que se informo parcializando de tal modo que lo que se informaba era que pasajeros destrozaban el aeropuerto en lugar de denunciar una estafa privada hacia la gente. Y aquí es cuando se ve la falta de maduración que tenemos en ciudadanía.
No es un ataque a los medios, es que refleja como todavía no podemos hablar de frente: fue una estafa terrible a los pasajeros. Estoy con los psajeros que se vieron estafados y maltratados. Y los medios no hicieron el más mínimo foco en el core de la noticia.
Por otro lado es cierto que hay que vender, y lo controversial vende. De todos modos se podría haber balanceado más equitativamente. Vendamos y generemos ciudadanía y respeto por el consumidor. Esto es solo un ejemplo de los tantos que se pueden ver en todo tipo de ámbitos, no solo en los medios.
En una sociedad civilizada todos habrían claramente apuntado contra la aerolínea y no contra los destrozos de los pasajeros. No todos los medios informaron así, los hay quienes lo hicieron como corresponde, pero los más masivos (TV y MSM print) no. Este es mi punto.